El temor a los dentistas o la fobia dental es más común de lo que se piensa. Uno de cada tres pacientes tiene alguna forma de temor ya al dentista o a la silla dental. Puede ser manifestado de muchas maneras. Algunos pacientes no pueden tolerar sonidos comunes al consultorio como el suctor o la pieza de alta. Otros asocian algunos olores o sabores al dolor o al temor. Algunos otros experimentan sentimientos negativos cuando ven agujas, la bata del dentista o ciertos instrumentos. Si usted se identifica con alguna de esas situaciones, estamos para decirle que lo entendemos completamente.
Sus síntomas
La odontología por muchos años fue francamente dolorosa y puede que usted haya tenido malas experiencias cuando fue niño. También sabemos que un problema dental puede ser extremadamente doloroso si no se trata a tiempo. Entendemos que el sentir que no se tiene control sobre la situación puede causar ansiedad. Sin embargo, recuerde que el dentista va a solventar cualquier incomodidad o dolor. Están allí para ayudar, no para empeorar su situación.
Sus consecuencias
La odontofobia puede causar muchas complicaciones. Los pacientes que la padecen posponen sus visitas al dentista algunas veces por muchos años. Esta negligencia puede causar terribles consecuencias para lo que pudo haber sido un problema sencillo. Quizá una caries necesita tan solo de una calza si se tratase a tiempo, pero si no, puede causar dolorosas infecciones y la necesidad de extracción. Esto a su vez implica reconstrucciones más costosas e invasivas. Una pobre salud oral puede causar además problemas psicológicos y médicos. Si no puede masticar adecuadamente, puede desarrollar problemas gástricos. Las infecciones que no se tratan en su boca pueden extenderse a lo largo de su hueso y comprometer dientes cercanos. Además puede llegar hasta el nervio y los conductos sanguíneos y difundirse al resto de su cuerpo. El sentir que no puede hablar o reír libremente sin llamar una atención negativa a su boca puede realmente afectar su autoestima y causar depresión, ansiedad u otras condiciones psicológicas.
Sus remedios
Los casos más severos de odontofobia deben ser tratados médicamente con un especialista. En general, la mayoría de pacientes son capaces de someterse a tratamientos dentales con soluciones paliativas. Una actitud comprensiva de parte del equipo, una comunicación efectiva con el dentista y distracciones musicales o visuales son formas efectivas de calmar las ansias o el miedo. En otros casos, algunos medicamentos, gas nitroso, o sedación intravenosa están disponibles para ayudar al paciente sobrellevar procedimientos un poco complicados.
En Costa Rica Dental Team, hemos lidiado con demasiados casos de odontofobia para contar. Estamos felices de decir que ni siquiera cinco de ellos han huido de la silla dental. Nuestro equipo de dentistas es muy compasivo e ira lejos para hacerle sentir cómodo. Por ejemplo, sabemos que quiere saber qué está pasando y por ello tomamos imágenes (fotos, radiografías) a lo largo del tratamiento. Si siente que necesita una pausa, ellas le darán el tiempo que necesite. Pondrán música para ayudarle a relajarse. En algunos casos, si su salud lo permite, pueden prescribir medicamentos para calmar la ansiedad. También usted podrá hacerles saber qué puede ayudar y ellas harán su mejor esfuerzo para hacerlo.
Contáctenos si considera que tiene necesidades odontológicas especiales. La fobia dental puede ser realmente paralizante, pero sus consecuencias pueden ser devastadoras. No espere a tener dolor para visitar a su dentista, y no deje que su temor dicte hasta cuándo coordinar su próxima cita dental. Al contrario, busque un dentista que esté dispuesto a ayudarle a superarlo. Contáctenos ahora para una consulta dental.
