Dañar sus dientes casi nunca es una circunstancia única. De hecho, los problemas dentales más graves son causados por nuestros hábitos diarios. Estos paulatina pero constantemente dañan los dientes y encías porque en gran medida no nos percatamos cuánto realmente les afectan. Sin embargo, a largo plazo resultan invariablemente en una o varias visitas al dentista. Al evadir estos hábitos también evadirá problemas en su salud oral.
- Morder hielo. Aunque el agua sea libre de azúcar, masticar cubos de hielo puede fácilmente quebrar cualquier diente, ya sea natural o artificial. Aunque su diente no se fracture inmediatamente, se le harán microfracturas que debilitarán el esmalte dental. Puede astillarse o quebrarse en cualquier momento. Esta es la razón por la que es común tener fracturas días después mientras se mastica algo suave o pegajoso. Sin embargo, la verdadera razón recae en las miles de fracturas microscópicas causadas por morder hielo.
- Hacer deporte sin férula. La férula deportiva es un plástico o caucho hecho para cubrir sus dientes. Crea una barrera entre sus dientes superiores e inferiores que los protege de cualquier golpe y cualquier trauma causado por morder con excesiva fuerza. De verdad; es común que los jugadores que no la usan se quiebren un diente durante la adrenalina del juego.
- Rechinar sus dientes. Si se percata de frecuentemente rechinar o apretar los dientes puede que sufra de una condición llamada bruxismo. Esta es una reacción al estrés y la ansiedad. El problema con el bruxismo es que la mayoría de personas lo padecen más cuando duermen, entonces no pueden controlarlo. El hábito de rechinar puede realmente destruir sus dientes a lo largo del tiempo. Causará o fracturas o el desgaste de la superficie incisal de sus dientes frontales. Usar diariamiente una férula nocturna puede ayudar mucho.
- Bebidas carbonatadas. Los refrescos gaseosos contienen un alto porcentaje de azúcar por ración. Tienen además ácido fosfórico y cítrico, los cuales desgastan el esmalte. Los refrescos dietéticos pueden tener menos contenido de azúcar pero contienen mayores cantidades de ácidos en forma de endulzantes artificiales. En general, cualquier bebida o postre que posea un alto contenido de azúcar debe ser evitado. Si decide ingerirlos, asegúrese de cepillar sus dientes después. Las bacterias se alimentan de los azúcares en su boca y éstos en exceso las hará proliferar, aumentando el riesgo de caries.
- Dulces y gomas de mascar con azúcar. Al igual que las bebidas carbonatadas, los dulces y las gomas de mascar contienen azúcares que luego se convierten en un santuario para bacterias en su boca. Dulces pegajosos como gomitas y gomas de mascar, deben ser aún más evitados porque tienden a quedarse pegadas entre sus dientes y son más difíciles de limpiar.
- Abrir cosas con sus dientes. Los dientes deben ser usados solo para comer. Usar sus dientes como herramientas para abrir latas, botellas, o paquetes puede dañarlos. En vez, mantenga tijeras y abrelatas a mano.
- Masticar lápices. Al igual que masticar hielo, este hábito puede astillar o fracturar coronas y dientes. Si necesita concentrarse puede masticar una goma de mascar libre de azúcar.
- Fumar. Además del hecho que fumar mancha los dientes de forma muy característica, también propicia la acumulación de bacterias porque disminuye el flujo sanguíneo y la producción de saliva. La gingivitis también es común en fumadores activos. Dejar el fumado es la mejor decisión para su higiene oral.
Cuidar sus dientes es un asunto diario. Empiece por los pequeños detalles. Cepille sus dientes después de cada comida y después de meriendas cargadas de azúcar. Proteja sus dientes de golpes o traumas. Evite masticar objetos duros y de dar mordiscos. Recuerde que su salud general en muchas maneras comienza desde su boca. Contáctenos ahora para una consulta con nuestros expertos en higiene para saber qué más puede hacer para cuidar sus dientes.
